MERCANCIAS PELIGROSAS CLASE 5
De acuerdo a la clasificación de las mercancías peligrosas por parte de Naciones Unidas, la Clase 5 tiene dos divisiones, tal como se indica a continuación, clase 5.1: sustancias comburentes y clase 5.2: peróxidos orgánicos
¿Cómo se identifican?
Clasificación de las sustancias peligrosas
La clasificación de las mercancías peligrosas se hace de acuerdo con el riesgo que presentan, y se toma de la Norma Técnica Colombiana NTC 1692: “Transporte de mercancías peligrosas. Clasificación, etiquetado y rotulado”. La correcta identificación de los materiales a transportar permite no solo tomar las precauciones apropiadas en su manipulación y transporte, y ante una emergencia proceder de manera apropiada o, sencillamente, abstenerse de hacerlo al considerar su vida en riesgo. Las mercancías peligrosas se clasifican en las clases, divisiones, subdivisiones y grupos de compatibilidad.
División de las mercancías peligrosas clase 4.
Las mercancías peligrosas de la Clase 4 se clasifican en tres divisiones:
5.1: Materias comburentes
Las sustancias Comburentes (O) también llamadas Oxidantes o Agentes Oxidantes, son un tipo de sustancias peligrosas que provocan o favorecen la inflamación de combustible. Estas sustancias contienen reactivos oxidantes que provocan Reacciones de Reducción – Oxidación altamente exotérmicas..
Debido a su alto contenido en oxígeno, suelen ser materiales reactivos. Pueden generar una reacción con otros materiales inflamables o combustibles, por lo tanto, el calor generado podrá empezar la combustión más tarde. Seguidamente, los agentes proporcionan el oxígeno para que sigan ardiendo sin tener que utilizar el oxígeno del aire, al igual que en una combustión normal. Existen dos clases principales:
- Sustancias ricas en oxígeno que pueden actuar como soporte de la combustión, haciendo mayor la importancia de un posible incendio.
- Sustancias que pueden provocar o favorecer la combustión de otros materiales y elementos que los contengan.
Las sustancias comburentes desprenden oxígeno directa o indirectamente en ciertas circunstancias. Por esta razón,
las sustancias comburentes aumentan el riesgo de que se produzcan incendios y la intensidad de éstos en las materias
combustibles con que entran en contacto.
Las mezclas de sustancias comburentes con materias combustibles, e incluso con materias como azúcar, harina, aceites comestibles, aceites minerales, etc., son peligrosas. Tales mezclas se inflaman con facilidad en algunos casos por rozamiento o impacto. Pueden arder con gran intensidad y provocar una explosión.
En contacto con ácidos líquidos, la mayoría de las sustancias comburentes producen una reacción violenta con desprendimiento de gases tóxicos. También pueden desprenderse gases tóxicos cuando ciertas sustancias comburentes son afectadas por un incendio.
Entre las características de peligrosidad se destacan:
» Reaccionan violentamente con las sustancias combustibles con gran producción de calor. Peligro de incendio y de explosión.
» Los materiales combustibles (por ejemplo la ropa) puesto en contacto con las sustancias (polvo) se inflaman fácilmente y arden con violencia.
» Reaccionan con los ácidos (por ejemplo el de las baterías) y producen gases tóxicos con peligro de incendio y explosión.
» Se descomponen al arder formando gases tóxicos. Los síntomas de intoxicación se pueden presentar también después de varias horas. Producen graves daños a los ojos, piel y vías respiratorias. Su ingestión es tóxica.
Clase 5.2 – Peróxidos orgánicos
La molécula contiene estructuras que contienen carbono (orgánico) asociadas a un doble vínculo (peróxido). Así, el combustible y el oxígeno se combinan en la misma molécula, lo que les hace aún más capaces de arder que un material combustible independiente.
Se han diseñado para ser reactivos para una serie de procesos industriales, y pueden por tanto ser inestables, y a veces explosivos. Cuando se desarrollan por primera vez, pueden clasificarse como de Clase 1 o de Clase 5.2, generalmente dependiendo del uso final previsto. Basándose en su estructura química únicamente, pueden considerarse de ambas clases.
Toda materia se considera de la clase 5.2 cuando la preparación de peróxido orgánico cumple lo siguiente: Contener más de un 1% de oxigeno activo y un 1% como máximo en peróxido hidrógeno. Contener más 0.5% como máximo de oxigeno activo y del 7% como máximo de peróxido hidrógeno.
Los peróxidos orgánicos son sustancias térmicamente inestables que pueden experimentar una descomposición exotérmica autoacelerada. Además, pueden tener una o varias de las siguientes características:
» Ser susceptibles de experimentar descomposición explosiva.
» Arder rápidamente.
» Ser sensibles al impacto o a la fricción.
» Reaccionar peligrosamente con otras sustancias.
» Producir lesiones en los ojos.
Los peróxidos orgánicos son susceptibles de experimentar descomposición exotérmica a temperaturas normales o elevadas. La descomposición puede iniciarse por efecto del calor, del contacto con impurezas, (por ejemplo ácidos, compuestos de metales pesados, aminas), de rozamientos o de choques. El grado de descomposición aumenta con la temperatura y varía según la composición del peróxido orgánico.
La descomposición de éste puede dar lugar a emanaciones de gases o vapores nocivos o inflamables. En el caso de ciertos peróxidos orgánicos, se regulará la temperatura durante el transporte. Algunos pueden experimentar una descomposición de carácter explosivo, sobre todo en condiciones de confinamiento.
Esta característica puede ser modificada mediante la adición de diluyentes o el uso de embalajes/envases apropiados. Muchos de los peróxidos orgánicos arden violentam ente.
Los peróxidos orgánicos se clasifican en siete (7) tipos: A, B, C, D, E, F o G , según su grado de peligrosidad.